Se trata de una roca sedimentaria caliza, formada por depósitos minerales de aguas termales. Su textura porosa y su paleta de colores cálidos, que va desde el beige claro hasta tonos dorados y caramelo, la convierten en una elección sofisticada y atemporal para el diseño de interiores y exteriores.
Elegir el tipo de travertino adecuado puede marcar una gran diferencia en el resultado final de un proyecto de interiorismo. Existen varias variedades de mármol travertino, cada una con matices únicos que responden a sus condiciones geográficas de origen y al tipo de acabado que se les aplique.
Elegir el tipo correcto de mármol travertino dependerá del ambiente que quieras crear: ¿una cocina cálida?, ¿un baño de inspiración spa?, ¿un salón contemporáneo con alma rústica?.
El mármol travertino romano es, sin duda, el más emblemático y admirado de todos. Extraído principalmente de las canteras de Tivoli, cerca de Roma, este tipo de travertino ha sido el alma de monumentos históricos como el Coliseo o la Basílica de San Pedro. Su tonalidad crema clara y su textura inconfundible lo han convertido en un símbolo de elegancia arquitectónica y durabilidad.
Ofrece una estética monumental pero cálida, ideal para quienes sueñan con una casa que respire nobleza.
Este tipo de mármol travertino es ideal para quienes buscan un estilo clásico y atemporal. Su color neutro permite integrarlo con facilidad en distintos estilos decorativos.
En mobiliario, el travertino romano se destaca por su capacidad de realzar la estética del entorno sin sobrecargarlo.
Este tipo de mármol es perfecto para proyectos de alta gama, renovaciones con carácter o decoraciones que busquen un estilo clásico pero acogedor.
Desde las montañas de Anatolia hasta las casas más contemporáneas del mundo, el mármol travertino turco ha ganado prestigio por su variedad cromática y su excelente relación calidad-precio. Su color va desde los tonos claros hasta los marrones intensos, lo que lo hace increíblemente versátil para diferentes estilos decorativos.
El travertino turco se convierte en una elección ideal para interiores con alma bohemia, rústica o incluso industrial, donde los materiales naturales son los protagonistas.
Se utiliza en aplicaciones decorativas como revestimientos de pared en baños tipo spa o suelos que aportan calidez a espacios abiertos.
Suele tener una textura ligeramente más uniforme que el romano, lo que facilita su uso en superficies amplias como suelos, paredes o mesas de gran tamaño.
Es perfecto para proyectos más contemporáneos gracias a su amplia gama cromática y a su adaptabilidad a diferentes acabados.
Una de las mayores virtudes del mármol travertino es su riqueza cromática. Lejos de ser una piedra monocroma, ofrece una paleta sorprendente que puede adaptarse a todo tipo de estilos y emociones decorativas. Desde los tonos más suaves y puros, hasta matices intensos y llenos de carácter.
El color del travertino no es solo una cuestión estética, sino también emocional. Cada tono transmite sensaciones distintas, influye en la percepción del espacio y tiene el poder de transformar una estancia en un lugar lleno de vida, calma o sofisticación. A continuación, exploramos cuatro de sus tonalidades más representativas y cómo pueden integrarse en el diseño de interiores. A continuación, exploramos los tonos más populares:
El travertino blanco es sinónimo de elegancia y pureza. Gracias a su tonalidad clara y sus sutiles vetas, este tipo de mármol ilumina cualquier estancia, aportando sensación de amplitud y serenidad. Es una opción perfecta para quienes buscan crear espacios luminosos, frescos y sofisticados.
El travertino rojo destaca por su fuerza visual y su carácter vibrante. Sus tonos rojizos, que pueden ir del terracota suave al burdeos intenso, hacen que cada pieza sea una verdadera obra de arte natural. Este color es ideal para espacios que buscan transmitir pasión, energía y exclusividad.
El travertino olivillo presenta tonos verdosos, inspirados en la naturaleza, que aportan frescura y sofisticación a los ambientes. Es un color ideal para proyectos que buscan integrar elementos orgánicos y naturales para una decoración sofisticada para tu hogar.
El mármol, y en particular el mármol travertino, es uno de los materiales más nobles y deseados en el mundo del diseño de interiores. No solo por su belleza inconfundible, sino por una serie de propiedades que lo convierten en una opción versátil, duradera y emocionalmente poderosa para transformar los espacios del hogar.
Belleza natural y atemporal
Cada pieza de mármol es única: sus vetas, colores y texturas son el resultado de millones de años de formación geológica. Esta autenticidad lo hace especial.
Resistencia y durabilidad
El mármol travertino es una piedra fuerte, resistente al paso del tiempo y al uso diario. Aunque es más poroso que otros tipos de mármol, con un buen tratamiento puede mantenerse impecable durante décadas.
Versatilidad decorativa y regulación térmica
Se adapta tanto a estilos rústicos como a ambientes modernos o minimalistas. Gracias a su naturaleza mineral, el mármol ayuda a mantener una temperatura fresca en verano, lo que lo convierte en un aliado para climas cálidos y espacios con gran exposición solar.
El mármol travertino es una inversión en belleza, durabilidad y estilo. Su precio varía dependiendo del tipo, origen, color, tratamiento y formato, pero se mantiene como una opción accesible dentro de las piedras naturales de alta gama. El precio depende de su procedencia, color, acabado o formato.
Precio medio orientativo: entre 40 y 150 €/m², aunque puede variar considerablemente.
Más allá del precio, el mármol travertino aporta un valor emocional y estético difícil de cuantificar. Es una inversión que embellece y dignifica el hogar.
El mármol travertino, como todo lo bello y auténtico, requiere ciertos cuidados para preservar su esplendor. Aunque su resistencia es notable, se trata de una piedra natural que puede verse afectada por agentes químicos o manchas si no se trata adecuadamente.
Un travertino bien cuidado puede durar generaciones. Su belleza madura con el tiempo, y con los cuidados adecuados, se convierte en parte de la historia del hogar.ta.
La limpieza del mármol travertino debe hacerse con suavidad y productos adecuados para no dañar su superficie porosa:
Una limpieza constante y adecuada no solo mantiene la higiene, sino también el brillo natural del material.
El pulido es lo que devuelve al mármol travertino su brillo característico, ese efecto sedoso que enamora a primera vista. Ya sea por desgaste del tiempo o por pérdida de luminosidad, un buen pulido puede rejuvenecer cualquier superficie.
El pulido del mármol travertino puede hacerse de forma manual o profesional: en casa, se limpia bien la superficie y se aplica una pasta para pulir mármol (o bicarbonato con agua) con movimientos circulares usando un paño de algodón, retirando luego los restos y secando; en cambio, el pulido profesional se realiza con máquinas especiales y discos de diamante, logrando un acabado más uniforme y duradero.
En Unika Living, transformamos la belleza natural del mármol travertino en obras funcionales de diseño. Nuestras mesas de centro fabricadas con este material noble evocan la esencia de la Toscana: refinamiento, serenidad y elegancia atemporal.
Descubre cómo piezas como nuestras mesas Paraná, Volga y Obi pueden convertirse en el alma de tu salón. Cada una es diseñada cuidadosamente para realzar la singularidad del travertino y adaptarse a espacios de lujo que buscan destacar sin estridencias.
Nuestras mesas de
mármol travertino
C/ Herreros S/N 13170
Miguelturra,
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