
Hay hogares que no se conforman con ser bellos. Quieren contar una historia. La historia de quienes los habitan, de sus raíces, sus sueños y sus deseos. Así fue el reto que nos planteó el proyecto de Rosa Villalta en Madrid: crear una pieza que no solo completara su espacio, sino que lo elevara a la categoría de refugio personal. El sofá Praga fue nuestra respuesta.
Inspirado en la serenidad del estilo mediterráneo y en la calidez de los interiores que abrazan la vida cotidiana, el sofá Praga nace del deseo de armonizar estética y funcionalidad sin concesiones. Su silueta fluida, sus proporciones generosas y su textura acogedora son una oda al diseño sensorial, ese que se siente antes incluso de tocarlo.
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ToggleDiseño que conecta con el alma del hogar

Cada línea del Praga ha sido pensada para encajar con naturalidad en espacios luminosos, donde la luz y los materiales dialogan sin esfuerzo. Su tapizado en tonos neutros beige arena, gris perla o lino natural resalta la pureza de las formas y se convierte en el lienzo perfecto para cualquier estilo decorativo: desde un interior bohemio con toques artesanales hasta un salón de líneas modernas con acento orgánico.
El carácter mediterráneo en cada detalle
El Praga no impone, acompaña. Su diseño modular invita a la conversación, al descanso sin prisa, a ese ritual tan mediterráneo de vivir el hogar con intensidad pero sin estridencias. Los detalles como sus costuras vistas, sus respaldos ajustables o sus cojines de distintas densidades hablan de confort, pero también de una mirada cuidadosa sobre lo bello.
En casa de Rosa, el sofá Praga encontró el escenario perfecto. Rodeado de cerámica artesanal, fibras naturales y grandes ventanales, se integró como si siempre hubiera pertenecido allí. Una elección que va más allá del diseño: es una declaración de estilo de vida.
Composición elegida y detalles del diseño personalizado
En Unika Living creemos que cada espacio tiene su propia alma, y que el mobiliario debe ser un reflejo íntimo de quienes lo habitan. Por eso, cuando diseñamos el sofá Praga para Rosa Villalta, no solo hablamos de estilo, hablamos de personalidad, de ritmo de vida, de emociones que queríamos traducir en formas y texturas.

Una configuración que se adapta al ritmo del día a día
Rosa eligió una composición en rinconera con módulos con brazo, perfecta para marcar una zona de relax dentro de un salón abierto al exterior. Esta disposición no solo favorece la conversación y la lectura en familia, sino que también permite contemplar el paisaje de Madrid que se cuela por las grandes cristaleras del espacio.
El tapizado fue una elección consciente: su tono suave armoniza con los tonos del suelo, mientras que su textura natural añade profundidad sin saturar el ambiente. El respaldo de este sofá es único dentro de nuestro catálogo y permite alternar entre posturas formales y posiciones de descanso más relajadas, ofreciendo una versatilidad que responde al uso real del día a día.
Cuidado artesanal en cada costura
Cada pieza del Praga fue confeccionada a mano, incorporando detalles únicos: ribetes a tono que dibujan sutiles líneas estructurales, patas ocultas que dan sensación de ligereza y cojines de respaldo personalizables tanto en firmeza como en tejido. Un sofá que no solo se adapta al espacio, sino que nace de él.
Rosa quería que su hogar hablara de ella. Y el sofá Praga se convirtió en ese acento visual que logra unir diseño contemporáneo y calidez emocional en una sola pieza.







El caso de Rosa Villalta es uno más de los muchos proyectos en los que el proceso de diseño se convierte en una experiencia compartida. Escuchamos, preguntamos, interpretamos. ¿Qué te inspira? ¿Qué te calma? ¿Cómo imaginas tu hogar cuando cierras los ojos? A partir de ahí, nacen nuestras piezas. Y cada una es diferente.