Nika es una lámpara colgante pensada para ordenar el espacio con un gesto mínimo. Su silueta limpia desciende como un trazo suave que centra la mesa y baja el ruido visual. La luz se percibe envolvente y amable: acompaña conversaciones, marca el centro del comedor o la isla, y aporta esa sensación serena que invita a quedarse.
La lectura visual es táctil y silenciosa. La pantallade acabado mate y superficie suave difumina el punto de luz y evita brillos duros, realzando vetas de madera, microcementos o tejidos naturales con un halo controlado. En interiores japandi-minimal o mediterráneos, Nika no compite: acompaña y ordena, facilitando una atmósfera fresca, honesta y atemporal.
La familia ofrece dos escalas para ajustar la presencia a cada proyecto: modelo 70 (ø70 × 62 cm) para mesas amplias o techos altos, y modelo 45 (ø45 × 40 cm) para comedores medianos o composiciones en serie. Esta proporción permite instalarla sola como pieza protagonista o en repetición para barras y encimeras, manteniendo siempre una lectura limpia del conjunto. La colección se integra en la línea Everyday Mediterranean, pensada para espacios que buscan calma y naturalidad en el día a día.
Más allá de iluminar, Nika estructura el proyecto: marca jerarquías, suaviza sombras y aporta continuidad entre planos. En vivienda funciona como foco íntimo y contemporáneo; en contract suma carácter sin saturar. Su lenguaje es esencial y perdurable, fácil de combinar con paletas neutras o bicolores y con materiales nobles como roble, travertino o lino.