Obi convierte la materia en equilibrio. Su sobre de mármol travertino descansa sobre una base de roble macizo, trazando un gesto sereno que ordena el plano central y baja el ruido visual. La forma, suavemente redondeada, invita a detenerse: conversar, abrir un libro, dejar una bandeja. Es una mesa de centro que no compite; acompaña la arquitectura y realza lo que ya existe.
La lectura es táctil y muy visual. El travertino, con su veteado natural, capta la luz con delicadeza y aporta profundidad sin estridencias; el roble macizo suma calidez y una presencia honesta que dialoga con sofás de líneas puras, alfombras neutras y textiles de lino. Juntas, madera y piedra crean una calma mediterránea fácil de integrar en interiores contemporáneos o japandi-minimal.
En proporción, Obi resuelve salones de distinta escala con dos medidas: 100 × 100 × 35 cm para espacios medios y 120 × 120 × 35 cm cuando el ambiente pide mayor presencia. Su perfil bajo favorece la convivencia y el tránsito alrededor del sofá. Para planificación y logística, la ficha técnica indica peso aprox. 55,3 kg (según referencia) y volumen de caja 0,24–0,32 m³, datos útiles al coordinar entrega e instalación.
Más allá de su función, Obi estructura el espacio: centra la mirada, suaviza contrastes y hace que las texturas del entorno maderas, encalados, piedra respiren con naturalidad. Es un diseño que permanece, pensado para el uso real del día a día y para convivir con la luz, la materia y el tiempo.