Boss es una butaca pensada para dar pausa al salón o al dormitorio. Su volumen equilibrado, con líneas claras y proporción contenida, invita a bajar el ritmo: sentarse con un libro, acompañar una charla o simplemente contemplar la luz de la tarde. La lectura es limpia y mediterránea; se integra en paletas neutras, maderas claras y piedra, elevando el conjunto sin reclamar protagonismo.
Su escala resulta especialmente amable en espacios mixtos: junto al sofá compone un diálogo cómodo; frente a una ventana se convierte en rincón de lectura; en el dormitorio, aporta un asiento práctico para el ritual de cada día. El tapizado a elegir permite ajustar textura y tono al proyecto, desde un tejido más táctil hasta una superficie visualmente más lisa, siempre al servicio de una estética calmada.
Las proporciones facilitan una sentada natural y sostenida. En un único gesto, Boss equilibra altura de respaldo, profundidad y apoyo del asiento para que el cuerpo encuentre su lugar. Su presencia ordena el plano sin saturarlo: un ancla visual que estructura la estancia y mejora la lectura del mobiliario circundante. En el plano práctico, el peso contenido favorece una reubicación ocasional para adaptar la escena a cada momento.
La butaca está dimensionada para convivir con el día a día del hogar. Con 95 × 83 × 72 cm, ocupa lo justo para ser generosa sin invadir, y mantiene un perfil bajo que no roba luz a las estancias. Su peso aproximado de 30 kg aporta estabilidad, mientras que el volumen de embalaje de 0,57 m³ simplifica la logística de entrada en casa. En conjunto, Boss es una pieza honesta: funcional, serena y fácil de integrar.