Ishin es una lámpara de techo colgante pensada para ordenar el espacio con un gesto mínimo. Su silueta limpia desciende como un trazo suave que centra la mesa, baja el ruido visual y crea un foco de luz amable donde mirar y conversar sin prisas. Es una presencia sutil escultórica pero discreta que acompaña la arquitectura y deja que los materiales respiren.
La lectura es táctil y visualmente ligera. La pantalla, en acabado blanco mate, difumina el punto de luz y evita brillos duros sobre roble, travertino o microcemento. El resultado es un halo cálido y homogéneo que realza texturas y aporta equilibrio visual en comedores, salones o barras. En viviendas o proyectos contract, Ishin no compite: acompaña y estructura con un lenguaje contemporáneo, honesto y perdurable.
La familia ofrece dos escalas para ajustar presencia y proporción: Modelo 35 con ø35 × 45 cm y Modelo 55 con ø55 × 70 cm. Esta doble medida permite instalarla sola sobre mesas medianas o en agrupación a distintas alturas para islas y composiciones lineales. Se recomienda bombilla LED E27 de luz cálida (2700–3000 K) ideal con vidrio opal para una emisión uniforme— y uso en interior. Forma parte de la colección Everyday mediterranean, diseñada para convivir con naturalidad en el día a día.
Más allá de iluminar, Ishin crea jerarquía: marca el centro, suaviza sombras y aporta continuidad entre planos. Sola funciona como acento protagonista; en serie genera ritmo y profundidad sin saturar la escena. Su estética blanca y serena la hace fácil de combinar con paletas neutras o bicolores y con otros puntos de luz del proyecto, manteniendo una lectura muy limpia del conjunto.